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23 de marzo de 1991.

Casa de Espiritualidad Salesianos Calicanto, 23 de marzo de 1991. Señor, vengo ante ti, para que hagas de mí lo que tu quieras. Señor, tengo miedo: al dolor, al sufrimiento continuado, a la muerte de mis padres y mi abuelo, a la carretera, a los accidentes, a la guerra, a la cárcel, a la miseria. Tengo miedo Jesús, tengo miedo a morir, al misterio que envuelve el segundo después de mi muerte. Tengo miedo a no ser sacerdote, al fracaso de mi vocación, a perder la fe. Tengo miedo y ante ti te lo confieso. Tengo miedo a la vejez y la pérdida de facultades mentales. Tengo miedo a la operación. Confío en ti, pero tengo miedo a que tu voluntad sea otra, a que permitas que fracase la operación, no a la muerte, sino a quedar peor de lo que estaba. Jesús, ya ves, tengo miedo a tantas cosas que solo puedo confiar en ti y decirte: haz de mí lo que Tú quieras , pero no me abandones con tu silencio.

Ejercicios ignacianos. 26 de marzo de 1991.

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Casa de Espiritualidad Salesianos Calicanto, 26 de marzo de 1991. Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo. Estimado Jesucristo: Realmente seguirte a ti no es fácil, pues implica abandonarlo todo por ti. En estos momentos siento que no me será costoso, Jesucristo. Hoy, ahora, estoy dispuesto a dejarlo todo y descubro el mejor medio el monacato. Dejar a los padres, la casa, los amigos, mis pertenencias, no tener nada. Ni el hábito que llevas te pertenece. Jesucristo, ¿es realmente este el camino?, o ¿también en el sacerdocio implica abandonarlo todo? Ahora siento que no, pues los padres no los abandonas, continuas teniendo tu casa, solo que en vez de tener una tienes dos, la del pueblo y el seminario o la casa abadía, tus amigos continúan siéndolo, sigues viviendo en la sociedad de consumo, comprando libros y más libros. Pero Jesús, es verdad que también dejas, pues sabes que no vas a vivir donde quieras sino

Ejercicios Espirituales Salesianos Calicanto. 1991. 26 de marzo.

Casa de Espiritualidad Salesianos Calicanto, 26 de marzo de 1991. -Ser sacerdote: Pros: vida para ti; tener muchos amigos; compartir una experiencia de amor con otros compañeros; celebrar los sacramentos; vivir para los demás; poder casar a mis amigos; vivir a pleno pulmón; poder transmitir el Evangelio con libertad; vivir la pobreza; poder escribir acerca de ti; tener muchos niños a los que amar y respetar; poder rezar. Contras: no tener derecho a cansarme; tener que dominar mi propia naturaleza; no tener hijos; sentirme distinto a mis amigos; vivir la soledad; vivir no donde yo quiera, sino donde me envíe la Iglesia; vivir ajustado de dinero; tener mucho trabajo. -Yo, ¿para qué estoy en el mundo? ¿Para qué he nacido?: para servir al Evangelio, el proyecto de Dios. -¿Cuál es el mejor medio para ello?: Ser sacerdote, servidor de la Palabra y la Eucaristía. -¿Hay otros medios?: Sí, pero para mí es el mejor porque estaré abierto al mundo, viviré rodeado de cristianos; seré

Ejercicios Espirituales Salesianos Calicanto. 1991. 23 de marzo.

Casa de espiritualidad Calicant, salesianos.23 de marzo de 1991   Bendito sea Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo que me ha amado hasta entregarse por mí, me ama a pesar de mis caídas, me ha dado la existencia, me ha llamado hijo, me ha hablado como un amigo, me ha concedido la gracia de ser cristianos, me ha llamado al sacerdocio, me ha dado unas manos con las cuales alabarle, una boca para pronunciar su nombre, un corazón para amarle, una mente para pensarle, unos oídos para escucharle, unos ojos para contemplarle. Me ha dado una familia, me ha ofrecido unos medios para santificarme, un hogar donde vivir, unn pueblo donde pasear y convivir. Han sido tantas las cosas que me ha regalado gratuitamente. Nada sería si Él no me lo hubiese ofrecido. Solo nada, sin nombre, sin historia, sin cuerpo, sin alma. Nada. Por ello te doy gracias Dios mío porque me has elegido sin que lo mereciera, me has llamado a la felicidad eter